sábado, 26 de febrero de 2011

Hongos Microscopicos

Los hongos son organismos unicelulares (levaduras) o pluricelulares (mohos), eucariotas. Tienen nutrición heterótrofa (necesitan para su nutrición sustancias orgánicas ya elaboradas); la mayoría son saprofitos, por lo que se alimentan de materia en descomposición; de ahí su relevancia dentro del ciclo de la materia. También aparecen individuos parásitos (producen enfermedades en el hombre y otros animales y vegetales) y otros simbiontes como los que forman los líquenes. Las células de los hongos suelen presentar una pared formada por quitina y otros compuestos, pero nunca celulosa.

Aplicaciones y su papel en el ecosistema:

El papel que los hongos ejercen en la naturaleza resulta de gran importancia, sobre todo si tenemos en cuenta su actividad descomponedora en los ecosistemas (reciclaje de materia orgánica) y también forman parte fundamental en la actividad humana, así es conocido su papel en la alimentación humana, en la agricultura, industria química, enfermedades humanas...



Los hongos son capaces de descomponer algunos materiales fabricados y usados por el hombre a partir de materiales de origen orgánicos (vegetal y animal); reciclan por tanto estos materiales como si se tratara de la materia orgánica que forma parte del ecosistema (biodeterioro).

Por otra parte, desde hace cientos de años el hombre ha utilizado diferentes especies de hongos para la transformación de alimentos, un claro ejemplo son las levaduras utilizadas en la elaboración de la cerveza y del vino (Saccharomyces), de los quesos (algunas especies de Penicillium), del pan, etc.



Los hongos son muy importantes en la industria química como productores de numerosas sustancias como vitaminas, cortisonas, ácidos orgánicos y sobre todo antibióticos (en este sentido cabe recordar que la penicilina fue descubierta por  Fleming a partir de una especie de Penicillium).
Los hongos también pueden ser agentes patógenos directos sobre el ser humano, son causantes de numerosas micosis superficiales en la piel, uñas, pelo, etc. y micosis profundas con  mayor riesgo para la salud. También puede haber alergias micógenas provocando molestias respiratorias (por las esporas).


Victor Orlando Murillo Molina
Electronica del Estado Solido

Hongos y Alergias

INTRODUCCIÓN
Los hongos son seres vivos distintos a los vegetales y animales por lo que constituyen un reino aparte.
Existen 60.000 especies conocidas, siendo la mayoría microscópicos. Muchas de estas especies podrán a través de sus esporas u otros elementos producir cuadros de alergias como rinitis, asma, conjuntivitis y en casos raros pero más graves cuadros de inflamación del pulmón llamados neumonitis de hipersensibilidad. También son capaces de generar aisladamente sinusitis micóticas alérgicas, siendo estas sinusitis crónicas y particularmente difíciles de tratar.
La descripción clínica de estas enfermedades usted la podrá encontrar en la sección aprenda de alergias en este sitio web, por lo que en esta sección nos referiremos principalmente a describir e ilustrarles los tipos de hongos mas corrientes que generan estas enfermedades, y como en caso de tener alergia a estos evitarlos lo más posible.
Estos hongos en su mayoría causan alergias a través del contacto de sus esporas con la mucosa respiratoria, bronquial o conjuntival, provocando cuadros de rinitis, asma y conjuntivitis respectivamente.
Los principales hongos productores de alergias en nuestro medio son La Alternaria, el Cladosporium, el Penicillium y el Aspergillus. Los dos primeros se encuentran preferentemente en exteriores y los dos últimos preferentemente en interiores.

DESCRIPCIÓN DE ESPECIES
Alternaria: Hongo de exteriores por excelencia se registra en las muestras de aire sobretodo en primavera-verano y especialmente a principios de otoño.
Prefiere sitios húmedos y con material orgánico por lo que hojas caídas, pastizales, regadíos etc son los lugares donde hay mayores concentraciones.
Produce rinitis y asma en una proporción significativa de pacientes.


                                                 Esporas de alternaria, microscopio óptico

Cladosporium: Hongo de exterior extraordinariamente frecuente, su poder de sensibilización es menor que la alternaria, sin embargo de producirse alergia a éste los síntomas son los mismos pudiendo prolongarse la duración de ellos durante todo el año, con una leve disminución en invierno.


                                                Esporas de cladosporium microscopio óptico

Penicillium: Hongo saprofito se alimenta de desechos, encontrado de preferencia en interiores. Su nutrición comprende comidas descompuestas, quesos, etc
Se le asocia a asma, rinitis, y en forma ocasional y rara a neumonitis de hipersensibilidad. La alergia a este hongo no se relaciona con la alergia a la penicilina.


                                                Esporas de penicillium (blancas pequeñas)

Aspergillus :Hongo encontrado preferentemente en interiores, se nutre de material orgánico en descomposición como comida, basura, plantas de interior, etc.
Las enfermedades más comunes que produce son asma bronquial y rinitis alérgica, sin embargo en algunas ocasiones el asma por alergia a este hongo se vuelve más intensa y produce una serie de complicaciones como neumonías y dilataciones bronquiales pasando a configurar un cuadro clínico llamado aspergilosis bronco-pulmonar alérgica.
También se ha visto asociado a cuadros de neumonitis por hipersensibilidad y sinusitis micótica alérgica.


                                                 Foto: microscopía electrónica Aspergillus

Evitación de hongos:
El ser alérgicos a los hongos y exponerse a ellos genera, como hemos visto, procesos de asma, rinitis, conjuntivitis, y más rara vez neumonitis de hipersensibilidad, aspergilosis broncopulmonar alérgica o sinusitis micótica alérgica.
En esta misma línea de pensamiento, al evitar los hongos evitaremos la presentación de síntomas o reduciremos los mismos. Lamentablemente esto no siempre es posible cumplirlo en forma completa y eficaz, sobre todo con los hongos de exteriores como el cladosporium y alternaria que están presentes en la atmósfera; sin embargo existen algunas medidas que nos ayudarán a reducir la exposición a los hongos, beneficiando el control de la enfermedad:
Los alérgicos severos a hongos de exteriores como la alternaria y cladosporium deberán evitar permanecer, pasear o hacer deporte en lugares con mucha vegetación, sobretodo en periodos de mayor incidencia como el otoño y si hay mucho material como hojas caídas, ramas, pastizales humedecidos.
Control de la humedad relativa en las viviendas. los hongos son muy dependientes de la humedad para prosperar. Por lo tanto mantener ésta bajo el 50% es recomendable.
Arreglar goteras.
Ventilar y deshumedecer áreas como subterráneos, clóset y baños, uso de productos antifúngicos si hay impactaciones de hongos (manchas de humedad) en materiales como cortinas de baño, paredes, etc.
Remover materiales contaminados en las viviendas como alfombras, papeles murales, libreros, etc.
Evitar plantas de interior.
Mantención adecuada de los sistemas de aire acondicionado: Es frecuente que estos en diferentes partes, ya sea tanto de los aparatos como de los ductos de conducción, generen humedad y condensación con la consecuente proliferación y distribución de esporas de hongos en ambientes de interior como oficinas y casas.

Victor Orlando Murillo Molina
Electronica del Estado Solido

Boiseguridad Fungica

Se entiende toda situación ambiental con niveles de contaminación por esporas fúngicas que hagan improbable que los enfermos susceptibles adquieran un proceso infeccioso vinculado por el aire.
Estas condiciones de mínimo riesgo deben lograrse especialmente en aquellas áreas hospitalarias donde se atiende a pacientes neutropénicos o sometidos a cirugía protésica (cardiaca, neurológica y traumatológica) o a trasplante hepático o pulmonar. Ante la aparición de algún caso de aspergilosis en dichas áreas o la existencia de anomalías en los sistemas de ventilación se recomienda realizar controles ambientales microbiológicos mediante muestreos del aire a la salida de los sistemas de ventilación y en el entorno del paciente.

INFECCIONES NOSOCOMIALES FÚNGICAS:
Los científicos han conseguido identificar a más de 200.000 especies de hongos. Sin embargo, se conocen menos de 200 especies que pueden producir infecciones en el ser humano y el 90 por ciento de las micosis pueden ser atribuidas a sólo una docena.
En el caso de los hongos oportunistas representados por especies como Cándida y Aspergillus no suelen causar enfermedades por invasión en personas sanas. Pero estas variedades fúngicas pueden causar infecciones, a menudo letales, en pacientes con el sistema inmune debilitado comprometido.
Las infecciones nosocomiales Más del 90% de todas las infecciones invasivas por hongos están causadas por especies pertenecientes a los géneros Cándida (la más frecuente) y Aspergillus.
Las especies fúngicas y el tipo de infección difieren del órgano trasplantado y zona geográfica. Cándida spp. (principalmente) y Aspergillus spp. causan más del 80% de todas las infecciones fúngicas en estos enfermos.
La probabilidad de muerte es aterradoramente alta. En el caso de Cándida, responsable de 8 de cada 10 infecciones fúngicas, la tasa de mortalidad es de más del 30 por ciento. Por su parte, el Aspergillus es menos frecuente pero aún más letal, con un promedio de fallecimientos que llega a casi el 90 por ciento.
Durante las últimas dos décadas la incidencia de las infecciones fúngicas y muy concretamente las aspergilosis invasiva ha aumentado de manera inexorable. Otras infecciones fúngicas con elevadísima mortalidad en inmunodeprimidos como las producidas por Scedosporium prolificans han aparecido en nuestros hospitales. Algunas de las razones de este hecho son el uso de la regímenes quimioterápicos antineoplásicos agresivos, el aumento de los programas de transplante y la epidemia de SIDA.
Los pacientes con mayor riesgo de una micosis invasiva por hongos filamentosos capaces de transmitirse por vía aérea son los pacientes con cáncer hematológico (particularmente leucemia aguda) los receptores de transplantes de órganos a los que se les administra tratamiento inmunosupresor, los pacientes con SIDA, diabetes o que reciben esteroides a altas dosis y los que son sometidos a cirugía mayor.
Los brotes de infecciones fúngicas por hongos filamentosos se han descrito especialmente en pacientes neutropénicos. Algunos de los brotes se han asociado con actividades de construcción y renovación dentro y alrededor de hospitales y otros brotes con mal funcionamiento o contaminación de los sistemas de ventilación o filtración del aire.
Se asume que la mayoría de las infecciones quirúrgicas micoticas son debidas a la contaminación que se produce durante el acto quirúrgico.
De estos dos tipos de hongos letales que mencionamos anteriormente, nos dedicaremos específicamente al Aspergillus spp.

ASPERGILOSIS NOSOCOMIAL

•Definición
El Aspergillus spp es un hongo saprofito que posee una gran ubicuidad. Sus esporas pueden persistir en el medio ambiente durante largo tiempo. Este hongo produce la aspergilosis.
En este sentido, el Aspergillus fumigatus se ha convertido en uno de los patógenos oportunistas más importantes en los países desarrollados, produciendo cuadros neumónicos muy graves o fatales que eran desconocidos hace tan solo veinte años. Este hecho se relaciona con el progresivo incremento de pacientes con inmunodeficiencias, ya sean adquiridas ( SIDA) o terapéuticas ( trasplante de médula ósea, pacientes oncológicos, transplantados de órganos sólidos, diálisis, etc.), así como los sometidos a intervenciones complejas de larga duración.
Aspergillus spp. puede producir diversos síndromes clínicos que incluyen cuadros de hipersensibilidad, infección local o aspergilosis invasora. En los enfermos con TOS, al igual que sucede con otros inmunodeprimidos, la aspergilosis invasora es la forma más frecuente pudiendo causar bronconeumonía hemorrágica, infección pulmonar con abscesos únicos o múltiples e invasión de las arterias pulmonares con producción de infarto distal o hemorragia. Clínicamente, los pacientes suelen referir tos seca, disnea y dolor pleurítico. La fiebre no siempre está presente y no es raro que el enfermo presente hemoptisis. La sinusitis paranasal es otra forma de aspergilosis invasora, puede ser puerta de entrada con posterior diseminación. En este caso, los enfermos suelen referir cefalea, dolor facial y alteraciones visuales.
Con frecuencia la enfermedad se disemina, pudiendo afectar a cerebro, hígado, bazo, riñón, vasos sanguíneos, corazón, ojo, tubo digestivo, huesos y articulaciones. La presencia de abscesos cerebrales en enfermos con TOS, es poco frecuente (alrededor del 0,6%), sin embargo en el 78% de las veces, son causados por Aspergillus y pueden ser únicos o múltiples con infarto o hemorragia subcortical
Dado que no existe un consenso para establecer el diagnóstico de Aspergilosis es frecuente encontrar en la literatura términos como "altamente probable", "posible", "sospechoso", etc. variando la definición de caso de unos estudios a otros se que la clasifican según los siguientes criterios:

Aspergilosis definitiva
•Evidencia histológica, en autopsia o biopsia, de destrucción o invasión tisular por hifas septadas y ramificadas en ángulo agudo
•En ausencia de estudio histopatológico, ante el aislamiento de Aspergillus sp. En una muestra de tejido habitualmente estéril, como biopsia transbronquial o punción aspirativa transtorácica, en pacientes con manifestaciones clínico-radiológicas sugestivas de infección.

Aspergilosis probable
Es aquella que ocurre en pacientes susceptibles, que presentan manifestaciones clínico-radiológicas y cualquiera de los dos criterios siguientes:
•a) aislamiento de Aspergillus spp en al menos dos esputos o dos broncoaspirados o
•b) aislamiento en cultivo de Aspergillus spp o evidencia de hifas septadas en el estudio histológico del líquido obtenido mediante lavado broncoalveolar.
La clasificación de un caso como comunitario o nosocomial plantea también dificultades, máxime cuando determinadas formas invasivas ( v.g. las quirúrgicas) pueden tener periodos de incubación superiores a un año. En las infecciones de presentación respiratoria se ha adoptado el criterio general de considerar como infección comunitaria aquella que presenta sintomatología al ingreso o en las 72 horas siguientes al mismo; si la sintomatología comienza pasado ese periodo se considera en principio como nosocomial. En cualquier caso es conveniente realizar un estudio epidemiológico completo antes de etiquetar el origen comunitario o nosocomial de un caso ( con independencia de que sea definitivo o posible).

•Factores medio ambientales predisponentes para sufrir infección fúngica.
- Realización de actividades de reparación/construcción en el edificio o en sus proximidades.
- Existencia de reservorios de esporas en los sistemas y conductos de ventilación ( contaminados con polvo, excremento de pájaros, etc.), superficies horizontales de acceso difícil ( v.g. encima de las lámparas...)



•Formas clínicas
Se han descrito cuatro formas principales de aspergilosis invasiva (AI). La más frecuente es la pulmonar; en los pacientes con SIDA predomina la traqueobronquitis y la obstrucción bronquial; asimismo están descritas formas de rinosinusitis invasiva y finalmente formas diseminadas, afectando al cerebro, corazón y otros órganos (piel, riñones, etc.). La mortalidad de la aspergilosis nosocomial es muy elevada, especialmente en los pacientes sometidos a transplante de médula alogénico, siendo en casi todas las series publicadas superior al 95%.



•Inmunidad
Aspergillus puede causar una variedad de patologías, que van desde una enfermedad parecida a la alergia a infecciones que acaban con la vida del paciente.
La gravedad de la aspergilosis depende del estado del sistema inmune del individuo. Cuanto más agresivo sea el tratamiento al que se somete al paciente, mayor es el riesgo de acabe sufriendo una infección de este tipo. Si las esporas logran, por cualquier vía, llegar hasta el hospital, pueden
acabar germinando en las vías respiratorias de los enfermos con el sistema inmune más débil: pacientes con cáncer que están recibiendo quimioterapia, personas con enfermedades hematológicas, con SIDA avanzado y, sobre todo, trasplantados de médula ósea. También suelen afectar a los que están siendo operados de corazón. Durante las horas que dura una operación a corazón abierto, el hongo puede entrar en contacto directo con la sangre.
La entrada más habitual de Aspergillus son las vías respiratorias. Las esporas pueden inhalarse con facilidad debido a su forma pequeña y aerodinámica y colonizar el tracto respiratorio superior, los senos paranasales y los conductos de aire. Las esporas llegan al árbol bronquial, incluyendo los alvéolos, donde el hongo coloniza y empieza la enfermedad invasiva. Las hifas pueden invadir la sangre y diseminarse al resto de órganos. Puede provocar una inflamación vascular con trombosis, necrosis y hemorragia.
Aspergillus puede crecer también en las cavidades que se han originado por infecciones previas, como una tuberculosis.

•Aislamiento
Aislar la zona de obras del lugar donde están los pacientes parece una forma fácil de prevenir buena parte de las infecciones por este hongo. Sin embargo, no siempre es tan sencillo. En el caso del hospital Meixoeiro -en el que el presunto foco de infección fue también una obra de remodelación- se cree que pudo haber sido la misma gente que pasaba por la calle la que facilitó que el hongo entrase al hospital. Se recomienda que durante las obras, se aísle el lugar de la construcción con plásticos herméticos, se use un sistema de ventilación de presión negativa en la zona de trabajo y se descontamine la zona con cobre-8-quinolinolato.
Las técnicas más actuales utilizadas en la climatización de quirófanos, al margen del tratamiento termohigrométrico del aire, considera, como decíamos, una filtración eficaz de partículas, un número adecuado de renovaciones (15 cambios a la hora como mínimo) y el mantenimiento de una sobre presión con relación a las salas circundantes. Todo ello, unidos a una difusión del aire mediante la técnica del flujo laminar, introduciéndolo a través del techo directamente encima de la mesa de operaciones, a una velocidad suficientemente baja como para evitar turbulencias, creando una especie de campana que impida, en la medida de lo posible, la interacción con el aire de entorno y siendo finalmente evacuado por el suelo o mediante rejillas situadas en el nivel más bajo de las paredes, aseguraría el éxito de forma casi segura.

Victor Orlando Murillo Molina
Electronica del Estado Solido

¿Los Hongos son Vegetales?

Frecuentemente los hongos son considerados vegetales, cuando la verdad no lo son... tampoco animales.

Se les ha asociado a las plantas por la presencia de pared celular, por su aspecto general y porque son inmóviles. Sin embargo, la única característica que comparten con los vegetales es su forma de crecimiento pluricelular.

Su cuerpo no está diferenciado en órganos, no realizan la fotosíntesis, ni tampoco presentan ninguna conexión evolutiva directa con los vegetales.

Algunas personas les han llamado - equivocadaente- animales por ser heterótrofos.

En la actualidad forman parte del Reino Fungi (latín, literalmente hongos). Se encuentran prácticamente en cualquier lugar del planeta y se alimentan de lo más insospechado.

Se conocen más de 80.000 especies, aunque probablemente existen muchísimas aún no descritas (tal vez más de un millón).


Victor Orlando Murillo Molina
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Ciclo de un Hongo

Casi todos los hongos son aerobios y todos son heterótrofos. En su metabolismo excretan enzimas que desintegran el alimento en el exterior del hongo.

Posteriormente estas moléculas son transportadas a su interior a través de la membrana celular.

Estos producen algunos alcaloides que pueden provocar alucinaciones y a veces la muerte. Algunos hongos son productores de antibióticos por ejemplo, el Penicillium chrysogenum que origina la penicilina. Las levaduras y los mohos se utilizan en la obtención de quesos y cerveza. Los hongos difieren de las plantas y los animales por su ciclo vital, nutrición, desarrollo, metabolismo, etc, lo que ha llevado a clasificarlos dentro de un reino, según los micólogos.

Algunos phyla importantes son: ascomicetos, basidiomicetos, deuteromicetos y micoficófitos.

Líquenes:
La palabra liquen viene del griego mykes = hongo y phykos = alga, o sea, es un simbionte de hongo y alga.
Hay aproximadamente unas 25 000 especies pertenecientes a este phylum.
Los líquenes son abundantes en las cumbres montañosas, en los trópicos y en los bosques del hemisferio norte.
Crecen normalmente sobre la corteza de los árboles y sobre la superficie de las rocas. Los líquenes tienen una acción meteorizadora e iniciadora de la formación de los suelos.

Líquenes de los bosques:

Estructura de un hongo:
Los hongos están constituidos por tubos filamentosos llamados hifas. En muchas especies las paredes perforadas, o septos, dividen las hifas en células que contienen uno o dos núcleos. Los flujos protoplasmáticos a través de las aberturas de los septos proporcionan nutrientes a las células, que se almacenan en las paredes de las hifas en forma de glucógeno. Las hifas crecen por alargamiento de las puntas. La masa completa de hifas se llama micelio, primero se desarrolla por debajo de la tierra y después por encima.

Liberación de esporas de pedo o cuesco de lobo:
Los hongos se reproducen mediante la emisión de un gran número de esporas, muchas veces en cantidades de billones o trillones. Las esporas, que se desarrollan en el cuerpo fructífero del hongo, son diminutas estructuras esféricas que contienen una pequeña cantidad de protoplasma. Los hongos, tales como el pedo o cuesco de lobo, producen esporas de origen tanto sexual como asexual.

Moho plasmodial del fango:
El moho plasmodial del fango es una estructura mucosa que se desliza lentamente sobre lechos de hojas o sobre troncos en descomposición. Se consideran organismos ameboides heterótrofos; es decir, carecen de la capacidad de realizar la fotosíntesis y precisan buscar en su entorno el alimento, que atrapan y consumen como lo hacen las amebas. Estos organismos primitivos se alimentan de bacterias, esporas de hongos, células de levaduras, y de materia vegetal y animal en descomposición.

Plasmodio de un moho plasmodial del fango:
Las pequeñas estructuras se llaman cuerpos fructíferos o esporangios; son producidas por el estado plasmodial (o plasmodio alimenticio), de un moho plasmodial del fango. Un esporangio es la estructura reproductora que contiene las esporas, que germinan, liberando las células sexuales. Algunos científicos clasifican a los mohos plasmodiales del fango con los hongos verdaderos en el filo Mycota, mientras otros los incluyen con los protistas en el reino Protista.







Victor Orlando Murillo Molina
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Cultivo de hongos

El cultivo de hongos es un arte, disciplina o actividad dedicada a cultivar hongos en un medio controlado, a diferencia de la recolección de hongos. Normalmente se utilizan como alimento humano, pero puede ser utilizados también para producir diversas sustancias como la penicilina o son útiles en procesos como la deslignificación de la madera.




Características:
Los hongos no se mueven y se pueden confundir con plantas, sin embargo su metabolismo se parece más al de los animales ya que no producen elementos complejos gracias a la luz. De hecho pueden ser cultivados en espacios subterráneos y oscuros como túneles o sótanos, siendo lugares muy adecuados, ya que mantienen una temperatura fresca y una humedad alta y estable.
Además de proporcionar una condiciones ambientales adecuadas se debe preparar un substrato adecuado para el hongo a cultivar. Es básico realizar una buena esterilización, para que ningún otro hongo o microbio compita con el hongo a cultivar.
Las composición del sustrato puede ser muy variada: diversos estiércoles, paja, restos de madera (serrín, astillas, etc). Después de ser agotado el sustrato puede tener otros usos desde compost o mejorante del suelo agricultura, hasta de alimento para rumiantes y lombrices. Muchos hongos son capaces de digerir la lignina (pocos seres vivos pueden hacerlo) y convertir nitrógeno no proteico en proteínas[1] De esta forma aunque pueda perder algo de valor energético la calidad como alimento tanto del sustrato como del fruto puede mejorar.











Victor Orlando Murillo Molina
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Identificación de hongos asociados a enfermedades del fruto de la fresa en el municipio Jáuregui del estado Táchira

Resumen.
Para identificar los patógenos causantes de algunas enfermedades en el fruto de la fresa (fragaria x ananassa), se realizaron una serie de muestreos de frutos dañados en las localidades de Pueblo Hondo y Páramo El Rosal del municipio Jáuregui. Se describieron los síntomas, se hicieron aislamientos de los posibles fitopatógenos, se purificaron, se caracterizaron las estructuras y se desarrollaron las pruebas de patogénicidad. De un total de 50 muestras se obtuvieron 13 aislamientos de Colletotrichum sp; 4 de Botrytis sp. y 1 de Rhizopus sp. Las características morfológicas tales como color y aspecto de colonias y forma de conidios dieron como resultado la identificación de las especies Colletotrichum acutatum, Botrytis cinerea y Rhizopus stolonifer. Los aislamientos se realizaron en PDA y posteriormente replicados para las pruebas de patogénicidad. Se realizaron microcultivos e inoculaciones sobre frutos con una concentración de 1 x 106 conidios/mL para las tres especies identificadas. Las sintomatologías obtenidas fueron similares a las observadas inicialmente y se caracterizaron por manchas acuosas amarillentas y luego necróticas para el caso de Colletotrichum, en donde se destacó la presencia abundante de conidios fusiformes de color salmón. Botrytis se caracterizó por manchas marrones, firmes y la presencia posterior de micelio algodonoso de color gris donde se destacó la presencia de conidios globosos, mientras que en Rhizopus se observó una decoloración inicial y luego la presencia de un micelio de color blanco con puntuaciones negras que correspondieron a la presencia de esporangios y esporangiosporas características de esta especie. Se hicieron los reaislamientos correspondientes y se constataron las especies descritas.
Palabras clave: Fragaria x ananassa, fruto, aislamientos, enfermedades.

La fresa (Fragaria x ananassa Dúchense), es quizás uno los frutos más apetecibles por su exquisito sabor, cultivado en la mayoría de los países templados y muchas áreas tropicales, atemperadas por la altitud. En Venezuela, aunque es un cultivo menor, ha representado importantes fuentes de ingresos para los productores ubicados en las zonas altas de las montañas Andinas y la Cordillera de La Costa. Su explotación ha dependido casi totalmente de semillas importadas y la producción subsiguiente de estolones obtenidos de plantas madres.
En el Táchira el Plan de Siembra y Producción Agrícola del Ministerio de Agricultura y Tierras (MAT-Táchira) correspondiente al año 2005, refleja una superficie sembrada de 250 ha con una producción de 6.000 t.ha-1 (datos no publicados). Sin embargo, la tendencia observada en los últimos años en las plantaciones (observación personal), es una reducción significativa de la producción, debido a ataque de enfermedades de los frutos, lo cual está ocasionando una disminución de la superficie dedicada al cultivo de la fresa.
Varias enfermedades principalmente fungosas han sido detectadas atacando al fruto de la fresa en plantaciones de varios países. Entre las mas importantes se pueden citar el moho gris causado por Botrytis cinerea Pes.ex Fr, la antracnosis, causada por diferentes especies de Colletotrichum spp, la pudrición seca por Rhizoctonia solani Kühn y pudriciones por Rhizopus spp, Mucor spp, Sphaerotheca spp. y Aspergillus spp. La incidencia y severidad de los síntomas van a estar en función de los patógenos prevalentes en una determinada región y de su interacción con los cultivares en uso.
El moho gris y la antracnosis son considerados como las enfermedades más importantes de la fresa. En el caso del moho gris se han reportado pérdidas del 50% o mas de la producción mientras que, para la antracnosis las perdidas han estado entre el 60-75%, pudiendo ser limitante para su cultivo, en virtud de su naturaleza devastadora, la susceptibilidad de los cultivares y la baja eficiencia de medidas de control del problema. En Venezuela se ha identificado a Colletotrichum acutatum como causante de la antracnosis del fruto de la fresa en el estado Mérida. El objetivo del presente trabajo fue identificar y caracterizar los agentes causantes de enfermedades del fruto de la fresa en el municipio de Jáuregui del estado Táchira, Venezuela.
Materiales y métodos
Toma de muestras. Se hizo un recorrido previo por las zonas productoras de fresa del municipio Jáuregui para observar los problemas fitosanitarios. Se realizaron inspecciones de campo en Pueblo Hondo y el Páramo de El Rosal en donde se recolectaron 50 muestras de frutos enfermos entre los meses de abril y septiembre del 2004. Se describieron los síntomas observados y las muestras fueron llevadas al laboratorio para sus respectivos análisis.
Identificación de patógenos. Signos de los posibles patógenos fueron extraídos de la lesiones de los frutos dañados para su observación al microscopio, seguidamente fueron lavados con agua corriente durante 15 min y agua destilada. Se sumergieron en una solución de hipoclorito de sodio al 0,5% por espacio de 5 min y luego en una de alcohol etílico al 70% para su flameado en el mechero. Cortes de tejidos internos de las lesiones se sembraron en placas de Petri de 9 cm de diámetro conteniendo medio de cultivo papa-dextrosa-agar (PDA) e incubadas a 23 ± 2ºC durante 5 días, bajo condiciones de laboratorio y se describió la apariencia y color de las colonias desarrolladas. Cultivos puros de los aislamientos se obtuvieron en tubos de ensayos de 2 x 15 cm con PDA de donde se tomó inóculo para realizar microcultivos. Tanto en las muestras de campo, como en los aislamientos puros y los microcultivos, se caracterizaron las estructuras reproductivas que permitieron la identificación de los agentes patógenos.
Pruebas de patogenicidad. Frutos de fresa en diferentes estadíos de crecimiento de la variedad Camarosa fueron desinfectados superficialmente con alcohol al 70%, durante 1 min, hipoclorito de sodio al 1% durante 3 min y seguidamente lavados con agua destilada estéril. Se colocaron en cajas plásticas de 28 x 16 x 10 cm, sobre toallas de papel humedecidas con agua destilada. En cada caja se colocaron 6 frutos y la inoculación fue efectuada depositándose una gota de 20 µl de la suspensión de esporas sobre heridas realizadas con una aguja desinfectada en cada uno de los frutos. Tres cajas con frutos inoculados y otra sin inoculación, para cada aislamiento, fueron mantenidas en condiciones de laboratorio. Evaluaciones diarias fueron realizadas durante 8 días para describir el desarrollo de los síntomas y las estructuras del patógeno. Reaislamientos de los patógenos fueron realizados para su comparación con los aislados inicialmente.
Resultados y discusión
Las muestras de frutos estudiadas presentaron síntomas característicos de las enfermedades conocidas como antracnosis, moho gris y pudrición blanda. La antracnosis se caracterizó, en frutos semimaduros y maduros, por la presencia de lesiones hundidas, de forma circular o irregular, inicialmente acuosas y posteriormente secas, de color marrón oscuro a negro, en donde se destacan áreas de color salmón, las cuales corresponden a masas de conidios (figura 1). Sobre frutos verdes, se observaron manchas pardas o negras, en la región apical para luego extenderse hasta cubrir todo el fruto, llegando a momificarlo y alcanzar el cáliz y el pecíolo.

                                           Figura 1. Síntomas de fruto de fresa con antracnosis
Los síntomas del moho gris fueron manchas irregulares, difusas, firmes e inicialmente de color amarillento o marrón claro, las cuales ocurren en cualquier parte del fruto, pero especialmente en aquellas que esta en contacto con el suelo u otros frutos enfermos. En estados avanzados los frutos son cubiertos por un micelio de color gris de apariencia filamentosa, (figura 2).

                                           Figura 2. Síntomas de frutos de fresa con moho gris.
Los frutos con pudrición blanda, presentaron una decoloración marrón claro, seguida de un ablandamiento del tejido y una segregación acuosa. Luego, fueron cubiertos por un micelio blanco algodonoso, en donde se destacan puntuaciones negras correspon dientes a los esporangios del patógeno (figura 3).

                                             Figura 3. Fruto de fresa con pudrición blanda.
Los aislamientos del patógeno asociado a los frutos con antracnosis, se caracterizó por la formación de colonias de color blanco, con el centro gris oscuro, donde se destaca la presencia de coloraciones anaranjadas concéntricas tanto en centro como en las márgenes. (figura 4). Conidios lisos, unicelulares, aseptados, fusiformes y de aproximadamente 10-14 x 4- µm (figura 5). Se observó la presencia de apresorios clavados, de color marrón oscuro de 7-12 x 4-6 µm.

                                        Figura 4. Colonia de Colletotrichum acutatum en PDA.

                                          Figura 5. Conidios de Colletotrichum acutatum.
Las colonias de moho gris presentaron un micelio blanco, denso, piloso que posteriormente se tornó gris (figura 6). Hifas septadas, hialinas y ramificadas de manera irregular o dicotómica. Conidióforos septados, macronematosos que nacen del micelio sin formar una estructura especializada. El ápice de cada conidióforo finaliza en una ampolla donde se desarrollan conidios, solitarios, unicelulares, lisos, globosos de 10-12 x 6-7 µm, sobre cortas lenticelas (figura 7).

                                               Figura 6. Colonia de Botrytis cinerea en PDA

                                          Figura 7. Conidióforos y conidios de Botrytis cinerea.
Las colonias obtenidas de los aislamientos de la pudrición blanda procedentes de frutos en avanzado estado de madurez, mostraron un micelio blanco en los primeros estadìos para luego cambiar a marrón, en donde se destacan puntuaciones negras (figura 8). Hifas típicamente cenocíticas y esporangioforos de color marrón producidos sobre estolones que se adhieren al sustrato por medio de rizoides.

                                            Figura 8. Colonia de Rhizopus stolonifer en PDA.
Estos esporangioforos, de longitud variable (10- 600 mm), se producen en grupos de 3 a 6 y terminan en un esporangio hemisférico (figura 9). Esporangioesporas oscuras, redondeadas de superficie rugosa y de 15 - 20 x 6-9 µm.

                              Figura 9. Micelio, esporangióforos y esporangios de Rhizopus stolonifer.
Conclusiones:
Las pruebas de patogenicidad desarrolladas en este trabajo corroboraron las sintomatologías y las características morfológicas de las especies de hongos aisladas inicialmente de frutos enfermos. Sin embargo, trabajos complementarios usando técnicas moleculares como PCR y polimorfismo nuclear de ADN, para estudiar las especializaciones patogénicas, serían de gran utilidad.

Victor Orlando Murillo Molina
Electronica del estado solido